domingo, 4 de enero de 2009

Adios...amor...


Se regocijaban mis ojos sin darse pinta de tu enfermizo corazón,
no te deseaba tanto mal,
y lamentablemente caíste en mis brazos y yo te busqué el alma desesperado,
y ahora busco mis armas, es que, olvidé tu muerte mientras te miraba,
te despojaste de la ropa y me apuntaste, yo soñé tu cara inocente,
dijiste que no eras tan mala,
y lloraba mientras te contoneabas encima,
quería deshacerme de mi, y hacerme en tu cuerpo,
sonreíste por ultima vez en mis ojos casi apagados,
despediste un suspiro de aliento agradable,
yo no paraba de soñarte, yo soñé tu cara inocente,
y mientras seguías viva, era bello vivir...

Te vestías, casi llegaba tu adiós,
aprendí de tu indiferencia de alma bonita y llena de amores,
y para matarte te regalé mi corazón,
que te llevaste arrastrando entre tus talones.

Ahora que has muerto, te llevo rosas todos los días, a tu tumba que cargo en el pecho...

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