viernes, 12 de marzo de 2010

Cosas que brotan...

Corría entre el manantial de lúgubres deseos,
desearía que esta isla me arrastrara consigo, en su deseable exilio.
Habíame sumergido entre el deseo de lo que deseaba que pasara entre
aquellas bellas piernas que imaginaba sacudiéndole en palpitares a mi miembro,
entre el sucio sudor de los pecadores impúdicos, pero eran solo balbuceos de una mente perdida en el ocaso de la monotonía terrenal...Los días pudieron pasar y haber muerto,
pero entre toda esta entraña de bestias asesinas, solitaria peste que oscila entre cuerpos casi humanos, aborreciéndome de mi creación, frente al mar, y cual si fuera la mas bella luz, apareció ahí, una bella criatura, repleta dulzura con su mirada meditabunda, casi enamoré todos mis sentidos a su añeja silueta fermentada por los años, pero aun con ese licor capaz de volver vulnerable a cualquiera, morí entre sus miradas y una sonrisa brotaba, el humo danzaba entre su pelo hirsuto,
era un sueño flotando frente a mi... morí y desapareció, como mi alma junto a ella..y un nuevo penar que empequeñecía mi ser...