A vísperas de mi tiempo

Ya que?..ya había vuelto, y más que una sola mala pasada, había vuelto una vida que guardaba unos cuantos restos regados, como los pedazos de un espejo en el pasado, que guarda, metamorfea y multiplica profecías en cada uno de sus universos de reflejo empolvados, mas sin embargo, desde cualquier punto era yo, y eso pensaban mis ojos, ya casi había dormido al espíritu que había cantado, casi terminaba todo el engaño, con el nuevo engaño de la música de los viejos que me enseñaron, y que me recogían a ellos.

¿La monstruosidad es inevitable si formo parte de su ciclo como humano demente?, y como humano me despido del vestido y del baile de sus pelos pintores, y como producto de la magia de las lujurias de los viejos mundos surgiste toda tu, y yo quise seguirte con la rabia de tus bestias, tras tus desastres y su placer, pero ya no quiero la hoz del tiempo entre tus muslos desgraciados, y las heces de tu mente, me estoy enfermando del asco de tus lenguas seductoras en su mucosa, violando el fango de tus órganos desgastados y su monótonos atavíos, navegando en el presente mudo de los llantos infames de sus necesidades, y ¿que me queda de ti?...

En el origen de tu creación, sucumbe toda la gracia de ese origen, y el vicio germina como la semilla de la maldición en el vientre de fuego que te hizo: el placer....humanidad mía en la que navego, humanidad mía que te veo desaparecer...

Nada serio, pero todo es enserio

Si, he vuelto a ver las lágrimas,
casi como en venta, desgraciadas de si mismas,
casi putas de este grandioso lupanar,
no supe nada de mi sentimientos
del sentimiento tan vago del espíritu vago,
y saber que todo era una farsa, me convirtió...cien besos de barro para un adiós placentero,
y el final de la última creación..

Decifré con una palabra todo el dolor mezquino que meneaba sus muslos de vicio
entre lo gris de su idiotez,

acaricie la vergüenza de saberme repudiado por la banalidad inmortal de lo rebuscado de sus leyes imperfectas y la injusticia del chamán casi universal: el poder de nada...

la nada...¿la nada?...ella era parte de mi, y también fue ultrajada y viciada por el hombre...

Surgí, grité, escuché: veneno del análisis,
me quede quieto admirando la piedra del dios, erigida sobre miles de cráneos,
me quede abismado escuchando la profecía del dios, y casi me convertí en piedra también yo,
llorar me arrebató de la fusión de mi destino,

la verdad se confundió,

morir era mi ciclo,

y ahora vivo voy, muriendo en el dolor...

Recuerdo...

Si, había vuelto con tres cabezas,
dos de ellas imposibles de manipular,
la otra suspendida en su infierno, casi pasado y presente, casi una metáfora.

Se convirtió en algún desgraciado de los que pierden todo y sueñan...en este sueño
que espera.

Y ahí en la oscuridad del tiempo, el negro viento reveló su error:
el beso de la nada imposible en la flauta mágica de los pajarillos lentos,
que se regeneran en cada nota, muriendo y naciendo en todo momento,
y él cazó sus ciclos,
el tacto de las flores que crecen de la orina purpúrea de hadas,
donde cada pétalo viscoso cuenta la historia de su viaje hacia la raíz mortal de la tierra,
cuando se le fuma en pipa de viejos vagabundos del desperdicio de perros dioses,
y él fumó el tiempo, sumergido en su presente casi sumiso,
solo desperdicio, desperdiciado el,
sin la protección o altivo hacia lo que no se muestra,
pretendiendo la grandeza sobre lo incomprendido
acariciando la herida de los vagos espíritus espías del universo en forma de sapo,
hinchada en celo, como el vientre de la extinción, como lo único que engendra en forma
de humano marchito, y el viento, lo envolvió, y la tristeza guardaba jornada a su alrededor,
y partió de nuevo, con sus tres cabezas muertas, ahogadas en pensamientos del pasado,
del pasado que no volvió,
del futuro que no creará,
y del presente..que ya no es...

Cosas que brotan...

Corría entre el manantial de lúgubres deseos,
desearía que esta isla me arrastrara consigo, en su deseable exilio.
Habíame sumergido entre el deseo de lo que deseaba que pasara entre
aquellas bellas piernas que imaginaba sacudiéndole en palpitares a mi miembro,
entre el sucio sudor de los pecadores impúdicos, pero eran solo balbuceos de una mente perdida en el ocaso de la monotonía terrenal...Los días pudieron pasar y haber muerto,
pero entre toda esta entraña de bestias asesinas, solitaria peste que oscila entre cuerpos casi humanos, aborreciéndome de mi creación, frente al mar, y cual si fuera la mas bella luz, apareció ahí, una bella criatura, repleta dulzura con su mirada meditabunda, casi enamoré todos mis sentidos a su añeja silueta fermentada por los años, pero aun con ese licor capaz de volver vulnerable a cualquiera, morí entre sus miradas y una sonrisa brotaba, el humo danzaba entre su pelo hirsuto,
era un sueño flotando frente a mi... morí y desapareció, como mi alma junto a ella..y un nuevo penar que empequeñecía mi ser...

De menos a mas

Maltratado todo este tiempo,
las cartas no hablan de ayeres
pero prometedor es lo venidero,
sin embargo,
no dejo de pensar,
a veces el destino es algo que no quiero,
no quiero pensar como será el mundo,
después de haber estado, y saborear la melodía que se acerca por instante,
y de repente, ya no es...

Verdad...[POCA]

Ya no es tiempo de tomar y ser esclavo del tiempo que se pierde,
ni de perderse por algún embotamiento fatal,
aquel viejo vagabundo que aún sigue rodeado, en esa misma barahúnda se extravío deseando de verdad que alguien le llevará consigo, a un camino incierto y nuevo,
donde los pies no son un factor para avanzar,
y cerrar los ojos conduce al camino correcto,
siquiera a viajar, siquiera a seguir, tan solo por seguir...
pero el camino se ha perdido entre sus manos
que se agrietan, tallando el futuro interminable maldito de seguir vagabundo incomprendido
rodeado del vinagre de las gentes sin sentido.

No es tiempo de hacerse preguntas del porque sigue abandonado,
y sin amor, mientras su corazón, ya se ha ido en el camino..

Sabor amargo del después

Su mirada balbuceaba su desdicha,
platicaba con el mar de su imaginación tratando de escupir su inmundicia,
esperando una bestia desesperada se alimentara de aquella desgracia,
caminaba entre los cuerpos mas muertos,
pero sin saberse y sin quererse vivo,
andaba sigiloso por las sombras,
sintiéndose así mismo una de ellas,
tal vez ellas eran su madre,
y el vacilaba malparido.
Sus ojos consumieron la noche venidera, eterna para besar,
sus manos temblaban y trataban de escabullirse negándose al mandato
de su agonía también quebrada,
ninguna mirada hacía el misterio de su alma una caricia,
tal vez solo eso le hubiese mantenido sin fallar,
sus ideas mas lúgubres se posaban en la esquina,
ataviadas de atuendos encantadores vendiéndose al acto,
tan solo maltrataban sus ayeres quebrando su mañana....
un suspiro, una daga,
un amanecer que no despierta,
la llama se apaga.